lunes, 29 de agosto de 2011

Lucharé aunque solo sea por un atisbo de ESPERANZA

Hoy en día vivimos a la espectativa de ver quién tiene más, quién posee mas, de qué forma podemos conseguir más, y nos olvidamos, lamentablemente, de lo que realmente es vivir escondiéndonos dentro del duro caparazón que nos proporciona la hipocresía, la envidia, el egoísmo.
Vivimos sin esperanza y cuando esta aparece lo hace en forma de puro materialismo, con la única finalidad de conseguir más, de ser más que el otro; nunca o casi nunca albergamos una pequeña esperanza sobre la salvación de la gente que está muriendo de hambre en muchos lugares del planeta, del mundo sin luz en el que vivimos. Y lo peor de todo es que esto lo hacemos, precisamente, porque pensamos que nada puede hacerse, al menos individualmente y no es del todo desacertado, pero sí erroneo el pensar que entre todos no podríamos solucionar gran parte de los problemas que tenemos hoy en día, no solo de hambre o de sed, sino también de maltrato, explotación, etc.
¿Por qué hacemos todo esto? No me cabe en la cabeza, no lo entenderé jamás.

Propongo una reflexión:
Por qué no pensamos por un momento en cómo sería el mundo si todos pusiéramos un pequeño, pequeñísimo, grano de arena para conseguir traer de nuevo hasta nosotros el bien, la bondad, la magnanimidad del ser humano, la esperanza de un mundo mejor, la realidad de un posible mundo de Luz.
Yo, sinceramente, creo que sería maravilloso. También creo que mucha gente tendría que ser expulsada pues no todos permitirían que se pudiera vivir en armonía, entendimiento y buen rollo entre hermanos, como siempre debió ser. En cualquier caso ¿no creéis que merecería la pena probarlo, intentarlo?

Propongo un experimento:
Es un experimento sencillo, rápido y que colmará vuestros corazones de gozo y complacencia. Demostrarle a alguien, quien sea, vuestro amor incondicional, vuestro apoyo, y demostrarle a esa persona que vosotros siempre vais a estar ahí para lo que el pueda necesitar. Hacerlo, transmitir este sentimiento a alguien, el resultado será inmediato; tanto más si llega el momento en el que realmente esa persona os necesita, recurre a vosotros y respondéis como verdaderos hermanos que sois, ayudándole en su momento de desesperanza, en un momento difícil; esa persona te amará para siempre pues nunca olvidará lo que hicisteis por el.

Sé que las cosas, sea lo que sea, se pueden tergiversar y servir en bandeja para algo que se puede utilizar como arma de doble filo contra cualquiera, pero cuando yo hablo de amor, no me estoy refiriendo a darnos placer carnal entre dos personas (que tambíén es saludable), sino al amor fraternal entre dos personas, como el lazo que existe entre dos buenos amigos que, es muy probable, nunca admitieran que entre ellos existe cierto amor para evitar precisamente eso, los malos entendidos.

En fin, como colofón a esta entrada, quería que pensáramos en la esperanza de vivir, de vivir en armonía, con tolerancia, comprensión e interpretando las cosas como son, no como a mi me interesa que sea.
Acabaré esta perorata con una frase de esperanza:

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. Martin Luther King.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siéntete un guerrero de la LUZ y actúa en consecuencia.