El AMOR es la clave

Una vez más confirmamos lo repetidamente confirmado en cada rincón del planeta y en cada uno de los cien mil idiomas que pululan por el mismo. EL AMOR es la clave para la salvación del mundo.

Ya sé que esto puede sonar a muchas cosas y pocas de ellas a algo que haya salido de la cabecita de una persona en sus cabales, pero... os aseguro que ni estoy loco, ni me acuesto con extraterrestres ni estos me han violado jamás. Es solo que cada vez lo tengo más claro y la prueba la puede hacer cualquiera, en cualquier momento y con quien sea. Muéstrale tu AMOR incondicional a una persona (amigo, hermano, compañero, enemigo, vecino cojonero, etc., etc., etc.), y verás como te responden de la misma manera, es decir, cuando tratas a alguien con AMOR todo te es devuelto con creces, lo bueno que hagas o lo bien que trates a alguien se te recompensará con muchos intereses.

Se que desde este blog no voy a cambiar el mundo, llenarlo de LUZ, pero tampoco me puedo quedar con las manos cruzadas sin dar mi opinión, la opinión de una persona cuerda, con los pies en la tierra, aunque no lo parezca cuando escribo ciertas cosas; y con un sentido común suficientemente grande como para darme cuenta de cosas tan evidentes como que cada vez hay menos AMOR en el mundo, por eso este está como está y, sinceramente, si hay alguien que piense que el mundo en el que vivimos hoy en día está bien (sin guerras, con amor por todas partes, con tolerancia y comprensión), que lo diga, me gustaría intercambiar unas palabras con tal persona e inundarme de su positividad para poder ver de otro modo lo que está ocurriendo en este planeta que se desmorona, aunque también es posible que el que no está bien sintonizado con la sociedad en la que vivimos sea yo.

Por tanto, guerreros, confío en que entendáis la palabra de este guerrero de la Luz, mi visión. Tenemos que hacer algo por este planeta que tan bien se ha portado con nosotros desde el día 0. Nos ha dado su naturaleza para que la compartamos y la disfrutemos. Sus ríos para que bebamos de ellos y en ellos nos aseemos. Sus plantas medicinales para que sanemos nuestros cuerpos. Sus frutos para que nos alimentemos. No podemos pagarle con esta moneda corrupta bífida ya que no es bueno no para él ni para los que habitamos en él.

NAMASTÉ