viernes, 2 de septiembre de 2011

Ser valientes y repetid conmigo… “el dinero no da la felicidad”.


Cuanta gente equivocada. Cuantos se preocupan por conseguir una felicidad efímera, frágil, inexistente. Lo vemos todos los días y es que todos tenemos amigos o conocidos que siempre están hablando del dinero, concretamente del dinero que tienen y lo sobrados que van; para luego ser mentira... o no, da igual.
Hace dos días, alguien muy cercano a mí y a quien conozco bien, desde pequeño, me sorprendió por la forma en la que hablaba del dinero que, junto con su mejer, conseguían reunir a final de mes. No me sorprendió el echo de que ganaran dinero sino de la forma decirlo. Era como si tuviese la intención de restregar a todos los que estábamos alrededor lo bien que le iba. Todos nos alegramos pero se apreciaron unas miradas furtivas entre unos y otros sin entender de qué iba aquello pues son trabajadores como el resto.

En fin, solo quería dejar un pequeño rastro  dando mi opinión sobre lo que es la felicidad pues en modo alguno se trata de acumular más que el vecino. Creo sinceramente que la felicidad estriba en tener aquello que se necesita, poder disfrutarlo y, muy importante, lo más importante de todo, rodearse de amor, de personas que sientan amor hacia ti y tu hacia ellos, la felicidad en este caso está garantizada.
No es más ni mejor el que más tiene sino el que menos necesita. Seguro que alguna de las mentes que leen este blog dirá : <<Eso lo dice el guerrero este porque no tiene donde caerse muerto>>. Bueno, cierto es que no me sobra, pero admito que tengo lo que necesito y mucho más… aunque nunca me veréis proclamarlo a los cuatro vientos.

Guerreros, vivir con salud, hacer deporte periódicamente, cubrir con justicia vuestras necesidades materiales pero sin abusar, no abuséis tampoco de la carne, amar a vuestros semejantes y os aseguro que vuestra felicidad será colmada, al dinero darle la importancia necesaria sin llegar a la obsesión, no alardeéis nunca de lo que tenéis pues es posible que mañana lo perdáis; hacer lo contrario y no seréis capaces de encontrar la felicidad jamás, por mucho que la busquéis.

Montar todos en la grupa de mi caballo, cabemos todos, es enorme, y cabalguemos juntos para conseguir un mundo mejor, UN MUNDO DE LUZ.
NAMASTE.

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Siéntete un guerrero de la LUZ y actúa en consecuencia.